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  • Foto del escritorAlberto Cortés

Desafíos profesionales

Lo que a mí me ha ayudado a superar mis desafíos profesionales. En las próximas líneas les comparto lo que para mí ha sido un concepto construido a pulso desde la experiencia profesional sumando mis éxitos y no éxitos. No es una receta con la fórmula secreta para el éxito, ni tampoco una lista de comprobación, es más bien una agrupación de conocimientos articulados de tal manera que me permite revelar la secuencia de conceptos que me han acercado a conquistar los desafíos profesionales a los cuales me he enfrentado.


lo que me ha ayudado a superar los desafíos

Lo más importante ha sido visualizar lo que se quiere lograr, en palabras de STEPHEN COVEY comenzar con el fin en la mente, y esto no es trivial, he visto a muchas personas vivir a toda carrera sin saber a dónde van… he visto a muchas personas sumergirse de lleno en proyectos que no tienen ni idea de a dónde les va a conducir, ni mucho menos tomarse el tiempo para definir las condiciones de satisfacción que les permita declara si tuvieron éxito, por lo tanto, el primer paso es tomarnos el tiempo de visualizar la línea de meta, dibujar cómo será esa llegada, imaginar cómo será, distinguir lo que se quiere alcanzar, y sobre todo asociarlo con un factor que sea mensurable para poder medir nuestro desempeño en la consecución de lo que queremos lograr.

Para que la idea con la cual cerramos el párrafo anterior cobre vida; lo ideal es enmarcar la mesura dentro de un caso de negocio que dibuje los resultados esperados de lo que se desea lograr. Esto permite revelar el grado de contribución con los objetivos que queremos conquistar y adicionalmente brinda la información necesaria para ranquear la iniciativa según el grado de aporte en la consecución de las metas. Cómo ves, tomar el tiempo necesario para armar un caso de negocio te ayuda a priorizar las iniciativas y a identificar su grado de contribución en la meta general, además de ser el punto de chequeo post producción para conocer si los resultados obtenidos estuvieron en sintonía con lo planificado, una tarea frecuentemente olvidada.

Superado este primer reto y una vez que ya sabemos a dónde queremos llegar, lo natural es hacer un recorrido inverso partiendo desde el punto al cual queremos llegar hacia el punto desde donde vamos a partir. Aquí la imaginación es más importante que el conocimiento. Debemos hacer este recorrido mirando nuestra carta de navegación con la certeza que la topografía del terreno que nos vamos a encontrar no puede ser reproducida en el plano, por lo tanto, dejar espacio para cambiar de ruta en caso de que la travesía así lo imponga es lo acertado. De eso se trata… de disfrutar el viaje, de aprender desde la experiencia, con foco en el presente, en lo que vamos viviendo y descubriendo con una mirada puesta en el horizonte de la meta cual es la mejor ruta para llegar al destino elegido.


Si quieres llegar rápido viaja solo, si quieres llegar lejos viaja acompañado… este proverbio africano me acompaña en cada oportunidad en que me siento a dibujar un nuevo viaje, y me reta a seleccionar los mejores tripulantes para cada aventura. Este es el segundo factor de éxito, escoger a los integrantes del equipo que tengan las competencias necesarias para navegar el trayecto que nos conducirá a la meta.

Una de las principales competencias que debemos buscar en la tripulación que seleccionemos es la capacidad de comunicarse asertivamente. Podemos llenar el equipo de personas talentosas desde la mirada del conocimiento y fortalezas profesionales, sin embargo, todo esto se ira al traste si no contamos con un equipo que posea una sólida y efectiva capacidad de comunicación. Les cuento que esto ha sido por largo el mayor desafío en mi vida profesional. Los equipos deben aprender a comunicarse asertivamente Los equipos deben aprender a comunicarse asertivamente, deben comprender como la interconexión de sus capacidades individuales los lleva a construir capacidades organizacionales que se convierten en el principal factor diferenciador y en muchos casos en una ventaja competitiva para las organizaciones donde participan. Para que los equipos puedan mejorar constantemente, deben aceptar que el cumplimiento de los acuerdos les hará ser exitosos, lo contrario los llevara a ser mediocres. Los equipos deben aprender a pedir lo que requieren de cada integrante para alcanzar sus objetivos, y más importante aún deben aprender a ofrecer sus capacidades para que su aporte impulse la consecución de los objetivos y metas.

Una vez que tenemos claro a dónde queremos llegar, y con qué tripulación vamos a emprender el viaje, lo que resta es zarpar y mantener un seguimiento cercano de la travesía, cada día debemos chequear por donde vamos, todo buen navegante sabe que debe mirar a diario que tan cerca se encuentra del derrotero que trazó y con esto nutrirse de información para la corrección de rumbo que lo lleve al destino elegido. En la práctica esto no es otra cosa que adoptar el concepto de scrum meeting, donde diariamente los miembros del equipo repasen lo que están haciendo para acercarse a la meta, y lo que les impide culminar sus tareas y actividades.

Esto lo adopté de las mejores prácticas que Scrum nos ha dejado y que incorpore como uno de los factores claves para el éxito.

Enfilando la proa para completar esta entrega destacó la importancia que tiene elegir el destino al cual queremos llegar. Esto no solo nos permite concentrar y dirigir la energía en la consecución de los objetivos seleccionados, sino que al mismo tiempo nos demanda la disciplina para rechazar las constantes distracciones a las cuales estamos expuesto en nuestros días. Elegir la meta adecuada nos da sentido y dirección y nos concede la claridad para decir que no a todas aquellas actividades que nos desvíen de la consecución de los objetivos y metas a los cuales queremos llegar.

No estoy descubriendo el agua tibia, no estoy mostrando una receta infalible para el éxito, ni tampoco una lista de chequeo que les hará exitosos, simplemente estoy compartiendo desde una mirada practica y vivencial lo que me ha ayudado en mi vida profesional a conquistar con mayor frecuencia de éxitos los desafíos a los cuales me he enfrentado. Muchas de estas experiencias me han dejado lecciones que hoy simplificar, ya que cada uno debe vivir sus propias experiencias para atesorarlas y permitir que estas moldeen el observador que cada uno es.

ningún mar en calma formó marineros expertos…
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